En construcción
A diferencia de muchas personas que nacen con una vocación profesional, muchas veces errónea por las ideas socioculturales instauradas de los trabajos considerados " bien vistos", yo nací sin vocación en este sentido. Siempre me han parecido todos los trabajos a su manera interesantes, pero ninguno al que llamar vocacional. No achaco esta falta de vocación a una apatía en la búsqueda, todo lo contrario, siempre he tenido curiosidad por otras inquietudes en la vida como puede ser la música, el teatro, el cine que me han llenado en cierta manera; lo que para muchos han considerado el trabajo como su vía de realización personal y profesional. Ante el estigma social de no tener una vocación, estudié Relaciones Laborales, un poco también con la idea utópica de luchar y entender los derechos del trabajador. Mi primera entrada al mundo laboral y todas las que siguieron después fueron continuos desengaños, por la falta de ética y valores que mueve el mundo de los recursos hu...

